LA MÉDULA DEL POSTMILENARISMO

Por: Nathan Anderson

La escatología es un tema fascinante que hace despertar la curiosidad y las pasiones de muchos cristianos hoy en día. Por muchos años el Premilenarismo Dispensacionalista ha sido el modelo estándar para interpretar la profecía Bíblica en el mundo evangélico pero hoy gracias al internet estamos viendo otras perspectivas que según muchos habían quedado en el olvido volviendo a ser presentados como formas de entender el libro de Apocalipsis y otros pasajes proféticos.

Por consecuencia es muy agradable ver al Postmilenarismo volver a ser parte de la conversación a pesar de que muchos seminarios enseñaban que esta perspectiva quedó en el pasado, que después de dos terribles guerras mundiales era imposible sostener esa postura. Sin duda es una perspectiva minoritaria, en un censo de pastores en EEUU en 2016 solo el 11% de los pastores eran Postmilenaristas. Claramente estamos muy lejos de lo que era la realidad en el siglo 18 cuando esa perspectiva era dominante en el mundo evangélico.

No siempre es fácil ser Postmilenarista en estos tiempos. Casi siempre significa dar largas explicaciones cuando te preguntan por la marca de la bestia o si crees que este año iniciara la gran tribulación. Por eso siempre me alegra ver materiales promoviendo esta perspectiva y el articulo reciente publicado en Presbiterianismo confesional definitivamente logra articular algunos elementos esenciales especialmente en la sección refutando el Premilenarismo. Al mismo tiempo se intenta distanciar de algunas interpretaciones actuales del Postmilenarismo y en su lugar promueven el “Postmilenarismo histórico” (más bien historicista) que según el Dr. Silverades es la versión más “puritana ortodoxa”. La verdad es que no tengo mucho problema con que personas adopten una postura Postmilenial historicista pero si con la idea de crear divisiones tajantes y “versiones” del Postmilenarismo cuando no es necesario. No olvidemos que ya es una postura minoritaria, dividir aun más nuestras facciones no ayuda a nada.

¿Cual es la médula del asunto?

¿Cómo definimos el Postmilenarismo? ¿Cuál es su esencia? ¿Es nuestra interpretación de la atadura de Satanás? ¿O nuestra interpretación de la segunda resurrección? ¿O quizás las Langostas de Apocalipsis 9? En realidad todos esos temas son interesantes pero no son la medula del asunto. Lo que realmente distingue la perspectiva Postmilenial de otras interpretaciones es el optimismo histórico. La idea que la iglesia de Cristo será exitosa en discipular las naciones antes de la segunda venida. El reino de Dios avanza en el mundo y por lo tanto el reino de Satanás debe retroceder. Claro que podemos hablar de cómo interpretar pasajes específicos pero sin olvidar lo central. Sin olvidar lo que nos une.

Con este principio básico en mente quiero examinar algunos de los argumentos presentados en contra el Amilenarismo y algunos Postmilenaristas modernos y después presentar algunos problemas que veo con la interpretación Historicista. Finalmente hablar de algunas otras opciones interpretativas que no fueron mencionadas en el otro artículo pero sin embargo son dignas de considerar dentro de la escuela interpretativa Postmilenial.

Respondiendo a argumentos en contra del Postmilenarismo actual

La Atadura de Satanás

El autor tiene un problema con interpretación Amilenial/Postmilenial actual de la atadura de Satanás. Su objeción en este punto es la siguiente “la atadura de Satanás es soltada por un tiempo, pero el trabajo redentor de la cruz nunca puede revertirse. El triunfo de Cristo es irreversible.” Sin duda ningún cristiano puede cuestionar esta afirmación sobre la obra de Cristo en la cruz. El problema es que el autor no representa correctamente la interpretación Amilenial de la atadura de Satanás. La atadura de Satanás no debe ser entendido como algo general y absoluto sino como algo simbólico y con un fin especifico. Satanás fue atado “para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años” [Ap. 20:3]. Por el poder de la cruz ya no puede detener el avance el evangelio a las naciones. La atadura de Satanás en Apocalipsis 20 no se debe entender como la totalidad de la obra redentora sino solo uno de los efectos de la cruz. Es por eso que Satanás puede estar atado en un sentido [Ap. 20] y suelto en otro [Ap. 12]. Al representar la perspectiva Postmilenial actual como la atadura absoluta de Satanás esta simplemente atacando un hombre de paja.

 

Los 1,000 años

Los 1,000 años no representan la edad del Nuevo Testamento como una totalidad. No hay motivos para comenzar los 1,000 años en el Nuevo Testamento porque no comienzan en la cruz.

Esta objeción comete el error de esperar demasiada precisión de una visión simbólica. Jesús cuando fue acusado de echar demonios por el poder de Belcebú indica que ya estaba en el proceso de atar al hombre fuerte y saquear su casa [Mat. 12:28; 16:17] aunque hay varios pasajes que indican que esto finalmente ocurrió en la Cruz [Jn. 12:31; Col. 2:15] de cualquier forma es un punto de interpretación poco significante en el contexto de una visión simbólica.

 

El estado intermedio

Encontramos un problema similar con su tercera objeción: El reinado con Cristo no se refiere al estado intermedio celestial de los santos que están con Cristo desde su muerte hasta la segunda venida porque este reinado finaliza ANTES del final que inaugura el estado eterno.

No es que el reinado finaliza, lo que finaliza es ese periodo donde la iglesia esta avanzando en el mundo, el diablo intenta su último y breve ataque contra la iglesia pero es derrotado y es un evento totalmente insignificante en el esquema escatológico. En su segunda venida Cristo finalmente resucita a los muertos (incluyendo los que están en el cielo) trayendo fin a ese periodo temporal que llamamos el milenio pero no es el fin de su reinado.

 

La primera Resurrección

Otros dicen que la primera resurrección habla de la regeneración pero al parecer el autor cree que esta perspectiva tiene tan poco merito que le dedica solo siete palabras “Tampoco representa la regeneración que es permanente” es muy extraño este argumento ya que el texto no indica que “la primera resurrección” es algo reversible por lo tanto la rebelión de Satanás no excluye la posibilidad de que esta resurrección es una referencia a la regeneración. Es interesante cuando vamos a Juan 5 (el mismo autor de Apocalipsis), específicamente versículo 25 donde habla de la regeneración de esta manera: “En verdad les digo que viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan vivirán.” [Jn. 5:25]. Fíjense que dice “ahora es”, está hablando de una realidad presente donde los muertos que oyen su voz vivirán, está hablando de la regeneración como una primera resurrección. Después en versículos 28 y 29 del mismo capitulo habla de una la segunda resurrección que es la resurrección general en el día final: «No se queden asombrados de esto, porque viene la hora en que todos los que están en los sepulcros oirán Su voz, y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio.” [Jn 5:28-29]. Cuando consideramos que Jesús usa este mismo lenguaje en otro libro del mismo autor, no podemos descartar la conexión entre la regeneración y la primera resurrección tan ligera, claramente merece mas que una refutación de siete palabras.

 

La Segunda Resurrección

También presenta tres argumentos que la segunda resurrección no es la resurrección del cuerpo:

“Se aplica solo al resto, no al todo; por lo tanto, no es descriptivo de la resurrección general.”

El énfasis de versículo 5 está en la primera resurrección, sea que lo entendamos como el estado intermedio del creyente cuando muere o como una referencia a la regeneración. De cualquier forma el versículo solo indica que el resto no toma parte en esto pero si de una resurrección al final de los mil años. De ninguna forma excluye el hecho que los creyentes también toman parte en esta segunda resurrección.

“Algo análogo a la primera resurrección: estos viven hasta el final de los 1,000 años.”

Asumir que viven hasta el fin de los mil años los que están excluidos de la primera resurrección simplemente no tiene apoyo en el texto. De hecho, por algo será que necesitan ser resucitados.

“No se lleva a cabo el último día: “Pero el resto de los muertos no volvió a vivir hasta que se cumplieron los mil años”, que es antes del pequeño período de Satanás. La resurrección corporal tiene lugar solo en el último día.”

Aquí extrañamente el autor comete el error Amilenarista en cuanto al periodo cuando Satanás es soltado después del milenio al asumir que es algo más significativo de lo que realmente señala el texto. El versículo 3 dice que Satanás será soltado por “poco tiempo” por lo tanto podríamos estar hablando de una cosa de días o incluso horas. No amerita crear una separación drástica entre la segunda venida y el fin del Milenio. También podemos considerar como posibilidad la interpretación de B.B. Warfield que veremos después.

El problema del Historicismo

Probablemente lo mas atractivo del concepto Postmilenarista Historicista es esta idea de volver a la senda antigua, volver a la pureza doctrinal de nuestros antepasados. Quizás por eso el autor rápidamente señala que el Reverendo Silverades “es un pastor en la Iglesia Presbiteriana Reformada de Irlanda que desciende de los Pactantes (Covenanters) escoceses.” Esto contribuye a un sentido de autenticidad más allá de los méritos propios de los argumentos bíblicos. En realidad no tengo problema con volver a los escritos de nuestros antepasados para encontrar verdades que han sido olvidadas con el tiempo por la iglesia moderna. La tradición tiene un atractivo no menor. Pero al mismo debemos tener la habilidad mirar mas allá de esa tendencia al tradicionalismo y evaluar los méritos de sus argumentos bíblicos. Podemos honrar a grandes hombres de Dios del pasado pero al mismo tiempo poner nuestra lealtad al texto Bíblico por sobre todo. Esto es especialmente importante en el contexto apologético o cuando estamos hablando con cristianos que no sienten el mismo cariño por nuestras tradiciones preferidas. Si podemos demostrar nuestra postura desde el texto de manera coherente entonces tendremos algo que decir incluso a personas que no comparten nuestro amor por los puritanos.

Esto se vuelve bastante importante cuando consideramos la validez del historicismo en estos tiempos. Steve Gregg fue el editor de un comentario que presenta las diferentes perspectivas sobre el libro de Apocalipsis y hablando de contexto actual del Historicismo dice lo siguiente:

“hasta donde yo se, los únicos comentarios modernos que todavía promueven esta perspectiva hoy en día vienen no vienen de académicos reconocidos (este hecho en si no los debiese condenar) sino de Adventistas del Séptimo día y libros publicados por los mismos autores que buscan reintroducir esta perspectiva a lectores modernos.”[i]  Steve Gregg también habla de una conversación por teléfono que tuvo con uno de estos autores auto-publicados, Robert Caringola, quien le confirmo que “ningún académico Norte Americano había publicado un comentario de la perspectiva Historicista en los últimos 50 años”[ii].

Ahora sin duda no debemos hacer un ídolo del reconocimiento académico pero la razón por el cual tantos intérpretes modernos han abandonado el sistema historicista a pesar de su atractivo histórico tiene que ver con los parámetros de tiempo que maneja esta perspectiva. Elementos como el principio “año a día” que es central en este sistema donde un día en el lenguaje profético realmente se refiere a un año en Daniel y Apocalipsis (por ejemplo 1260 días en realidad se refiere a años). Una excepción importante a esta regla es cuando hablan del milenio de capitulo 20 (¿ahí serian 365,000 años?). Cuando se usa este principio para extender las profecías de apocalipsis sobre toda la era de la iglesia y buscar cumplimientos especifico en la historia (la caída de roma, las invasiones Musulmanas) siempre llega el problema de cómo calculamos los periodos de tiempo. La realidad es que la mayoría de estos intérpretes pensaban que estaban viviendo en los últimos tiempos e interpretaban los números en Apocalipsis para apoyar esa conclusión. En muchos sentidos cayeron en el error que vemos con muchos futuristas modernos. Claro pueden hablar de uno u otro pasaje y dar una interpretación que suena verosímil pero cuando se busca una interpretación coherente y especifico de todo el libro ahí se desarma el dibujo ya que incluso entre ellos no hay un consenso al interpretar varios pasajes claves. Por esa razón muchos interpretes modernos incluso en la tradición reformada han adoptado otras opciones como el Idealismo o el Preterismo parcial (en realidad cualquiera de esas tres perspectivas son compatibles con el Postmilenarismo).

En Conclusión

En cuanto a la relación cronológica entre capítulos 19 y 20, cuando consideramos si están hablando de dos periodos diferentes (era de la iglesia y después el milenio) o simplemente dos imágenes paralelas de la era de la iglesia, la buena noticia es el Postmilenarismo se sustenta en cualquiera de las dos opciones. Esto realmente es importante ya que el Premilenarismo y el Amilenarismo no pueden decir lo mismo. Cuando somos inflexibles en cuanto a una de las dos opciones lo único que estamos logrando es debilitar nuestra propia postura. Al hacer esto tenemos mucho que perder y poco que ganar.

Más allá de cómo entendemos los detalles de las profecías la verdad central es que la iglesia de Cristo será victoriosa contra todo sus enemigos y tiene la misión encomendada por nuestro Señor de convertir a cada uno de sus enemigos en un estrado para sus pies [Sal 110:1]. Esto es la médula del asunto. Esto es la esperanza Puritana.

Apocalipsis 20 según B.B. Warfield.

Si el Postmilenarismo ya es una doctrina poco común y mirado con sospecha en estos días, cuanto más la interpretación de B.B. Warfield de Apocalipsis 20. Es prácticamente desconocida en estos tiempos. De hecho la única razón que yo escuche de esto fue un podcast que entrevistaba a Martin Selbrede, uno de los pocos que sostiene esa perspectiva hoy en día. Según Selbrede, R. J. Rushdoony posteriormente adopto esta posición e incluso Lorraine Boettner.[iii] Ahora debo decir que no estoy totalmente convencido de esta perspectiva en lo personal pero creo que si vale la pena por lo menos mencionarlo.

Para Warfield, Apocalipsis 19 habla del éxito del evangelio en medio de grandes batallas espirituales en contraste el capítulo 20:1-6 que es la situación paralela de la paz de los santos en el cielo junto a Cristo. Después, en los versículos 7-10 vuelve a presentar toda la era de la iglesia donde el fuego de Dios va cayendo del cielo y progresivamente derrotando a todos los enemigos de Cristo.

Obviamente la idea aquí no es necesariamente una defensa de esta postura, más bien lo dejo para su consideración. Si quieren más información pueden leer este artículo de Martin Selbrede (JCR vol 15 “Reconstrusting Postmillennialism” pg 148) o el mismo B.B. Warfield The Millenium and the Apocalypse

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[i] Steve Gregg, Revelation Four Views, pg 54

[ii] ibid, pg 74 nota de pie 58.

[iii] https://chalcedon.edu/resources/books/jcr-vol-xv-symposium-on-eschatology

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